Cuando vi esta película hace algunos meses, me sorprendió su temática, ya que hace poco tuve que pasar por una situación similar. Y, efectivamente , cuando se acerca la hora cero, o cuando estás cerca de "kick the bucket", súbitamente vienen a tu mente todas aquellas cosas que hubieras querido hacer antes de exhalar el último aliento.Sin duda alguna, la experiencia de saber que tienes los días contados (más contados que la mayoría de los humanos), no es algo que se desee para los demás. Pero una vez embarcados en la nave del desahucío, no queda otro remedio que buscar en esos pequeños detalles la forma de mentalizarte para ese maldito final.
Y digo maldito porque cuando te llega de improviso una noticia así, no tienes otra reacción que maldecir la hora en que la vida se ha confabulado para deshacerse de ti.
Pero, lo importante aquí es que finalmente en la búsqueda de esos pequeños detalles que pueden hacer más tolerable la idea de la súbita partida, es posible encontrar la fortaleza para aceptar lo que en un principio es inaceptable.
Afortunadamente, la vida sigue, y con ella, la oportunidad de trascender, en cualquier ámbito o circunstancia, eso en sí mismo ya constituye una enorme ganancia. Al menos ese es mi pensamiento al respecto.
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