La canción que subí anteriormente (Integral de Pet Shop Boys), es una de mis favoritas de esta nueva producción de este maravilloso grupo.
La reflexión inmediata e inevitable radica en el hecho de que estamos siendo testigos de un control estadístico y de comportamientos como nunca antes en la historia de la humanidad. El espionaje se ha convertido en práctica cotidiana utilizando las enormes ventajas que implica la tecnología y su democratización.
Me pregunto qué porcentaje de usuarios de internet pensarán que el acceso a los sitios que visitan y demás operaciones que llevan a cabo en la red se hace de manera anónima.
Los gobiernos de las grandes potencias poco a poco se inmiscuyen más y más en la vida íntima de las personas; los consorcios internacionales hacen otro tanto.
¿Hacia dónde nos dirigiremos en esta vorágine de tecnología que implica también el control personalizado de nuestras preferencias literarias, gastronómicas, sexuales, emocionales, políticas etc?
No hablo aquí de la vieja Teoría de la Conspiración. Sino de hechos. Y los hechos son que estamos siendo vigilados por muchos ojos. El hecho es que no existe el anonimato 100% asegurado en internet. El hecho es que hay agencias como la NSA que llevan un control pormenorizado de lo que ocurre en la Red de Redes. El hecho es que cada día hay nuevos usuarios, ignorantes de todo esto y que, cándidamente, agregan sus datos reales a sus correos electrónicos, páginas de chat, myspace, etc.
¿Qué se hará con toda esta información?
Esa es mi gran interrogante.
La reflexión inmediata e inevitable radica en el hecho de que estamos siendo testigos de un control estadístico y de comportamientos como nunca antes en la historia de la humanidad. El espionaje se ha convertido en práctica cotidiana utilizando las enormes ventajas que implica la tecnología y su democratización.
Me pregunto qué porcentaje de usuarios de internet pensarán que el acceso a los sitios que visitan y demás operaciones que llevan a cabo en la red se hace de manera anónima.
Los gobiernos de las grandes potencias poco a poco se inmiscuyen más y más en la vida íntima de las personas; los consorcios internacionales hacen otro tanto.
¿Hacia dónde nos dirigiremos en esta vorágine de tecnología que implica también el control personalizado de nuestras preferencias literarias, gastronómicas, sexuales, emocionales, políticas etc?
No hablo aquí de la vieja Teoría de la Conspiración. Sino de hechos. Y los hechos son que estamos siendo vigilados por muchos ojos. El hecho es que no existe el anonimato 100% asegurado en internet. El hecho es que hay agencias como la NSA que llevan un control pormenorizado de lo que ocurre en la Red de Redes. El hecho es que cada día hay nuevos usuarios, ignorantes de todo esto y que, cándidamente, agregan sus datos reales a sus correos electrónicos, páginas de chat, myspace, etc.
¿Qué se hará con toda esta información?
Esa es mi gran interrogante.
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