Uno de los principales problemas con los que se ha enfrentado siempre la sociedad es con la Intolerancia, producto casi siempre de desigualdad social, falta de democracia, de poco acceso a la educación; pero sobre todo, "gracias" a la enorme contribución que las religiones hacen a este rubro.
Tanto el Islam como la religión católica son los principales instigadores de la intolerancia, con sus actitudes retrógradas han impedido el desarrollo del ser humano hacia una sociedad más justa no sólo con sus congéneres sino con las demás especies que comparten el planeta con nosotros.
¿A qué viene este comentario? Lo traigo a colación por un artículo que encontré en La Jornada, titulado: "La 'cura' o el Infierno", escrito por Orlando Medino.
Y en él habla de esas "instituciones" que con el aval de la Iglesia Católica han venido expandiéndose en la sociedad, difundiendo sus estúpidos argumentos de que la homosexualidad es una "enfermedad" que puede "curarse".
No culpo a estos grupúsculos de pseudo-humanos que porfían continuamente con su deseo de que todo el mundo sea igual de imbéciles que ellos, lo que sí no comprendo es que haya "personas" que obliguen a sus hijos a asistir a esos cursos, orillándolos a despreciarse por razones totalmente estúpidas y de la Edad Media.
Es por ello que siempre que sea posible, se debe alzar la voz de la razón, para que impere sobre la estultez humana en forma de religión.
Siempre he dicho que esta humanidad sería mucho más humana si es que el hombre no hubiera inventado la religión y, con ella, ese innato deseo de esgrimirse en dueño de la individualidad y derecho a decidir que tenemos como seres pensantes.
Tanto el Islam como la religión católica son los principales instigadores de la intolerancia, con sus actitudes retrógradas han impedido el desarrollo del ser humano hacia una sociedad más justa no sólo con sus congéneres sino con las demás especies que comparten el planeta con nosotros.
¿A qué viene este comentario? Lo traigo a colación por un artículo que encontré en La Jornada, titulado: "La 'cura' o el Infierno", escrito por Orlando Medino.
Y en él habla de esas "instituciones" que con el aval de la Iglesia Católica han venido expandiéndose en la sociedad, difundiendo sus estúpidos argumentos de que la homosexualidad es una "enfermedad" que puede "curarse".
No culpo a estos grupúsculos de pseudo-humanos que porfían continuamente con su deseo de que todo el mundo sea igual de imbéciles que ellos, lo que sí no comprendo es que haya "personas" que obliguen a sus hijos a asistir a esos cursos, orillándolos a despreciarse por razones totalmente estúpidas y de la Edad Media.
Es por ello que siempre que sea posible, se debe alzar la voz de la razón, para que impere sobre la estultez humana en forma de religión.
Siempre he dicho que esta humanidad sería mucho más humana si es que el hombre no hubiera inventado la religión y, con ella, ese innato deseo de esgrimirse en dueño de la individualidad y derecho a decidir que tenemos como seres pensantes.
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