Por alguna extraña razón, ha habido una personita que ha llegado a ser, paulatinamente, parte importante de mi vida en web. Su presencia ha logrado ahuyentar las sombras de soledad que habitualmente se ciernen sobre mi.
Es un ser inmaduro, inculto e incluso burdo, sin embargo tiene un enorme valor como persona, sus sentimientos son algo digno de resaltar, es, dentro de su pueril forma de ser, tierno, condescendiente y con un carácter hermoso, tan hermoso como él mismo.
Su presencia virtual ha sido tan importante en mi vida que me ha motivado a escribir sobre él, ¡qué cosa tan rara!
Mas esto no es de ninguna manera una manifestación de un sentimiento hacia tal persona. No existe ya quien tenga esa capacidad, o al menos, no existe en estos momentos en mi vida.
No, simplemente es el deseo de expresar que su forma de ser me es grata y me produce un inmenso sentido de alegría y de sentirme acompañado, aunque esa presencia solo exclusivamente virtual y aunque los temas de los cuales platicamos sean por completo intrascendentes. Sin embargo, el hecho de saber que puedo, como ocurrió hace ya algunos años, tener comunicación con una personita con la cual me siento a gusto e identificado. Ese sentimiento es grato y es como oxígeno que llena mis neuronas de vida y juventud.
Quizás en el futuro me apene haber utilizado el espacio de mi blog para expresar estos pensamientos, pero, a final de cuentas, para eso es también. Sé que para ese personaje soy apenas nada, un nadie. Pero aún así, él sí me importa y me hace feliz cada vez que lo veo aparecer en el messenger.
Pienso que esta es la razón de escribir esto: expresar que aún hay situaciones que me pueden sacar del pozo de soledad e introspección en el que siempre estoy hundido, y pues no queda sino agradecer a la vida por cruzar en mi camino a personas que tienen esa capacidad.
Es un ser inmaduro, inculto e incluso burdo, sin embargo tiene un enorme valor como persona, sus sentimientos son algo digno de resaltar, es, dentro de su pueril forma de ser, tierno, condescendiente y con un carácter hermoso, tan hermoso como él mismo.
Su presencia virtual ha sido tan importante en mi vida que me ha motivado a escribir sobre él, ¡qué cosa tan rara!
Mas esto no es de ninguna manera una manifestación de un sentimiento hacia tal persona. No existe ya quien tenga esa capacidad, o al menos, no existe en estos momentos en mi vida.
No, simplemente es el deseo de expresar que su forma de ser me es grata y me produce un inmenso sentido de alegría y de sentirme acompañado, aunque esa presencia solo exclusivamente virtual y aunque los temas de los cuales platicamos sean por completo intrascendentes. Sin embargo, el hecho de saber que puedo, como ocurrió hace ya algunos años, tener comunicación con una personita con la cual me siento a gusto e identificado. Ese sentimiento es grato y es como oxígeno que llena mis neuronas de vida y juventud.
Quizás en el futuro me apene haber utilizado el espacio de mi blog para expresar estos pensamientos, pero, a final de cuentas, para eso es también. Sé que para ese personaje soy apenas nada, un nadie. Pero aún así, él sí me importa y me hace feliz cada vez que lo veo aparecer en el messenger.
Pienso que esta es la razón de escribir esto: expresar que aún hay situaciones que me pueden sacar del pozo de soledad e introspección en el que siempre estoy hundido, y pues no queda sino agradecer a la vida por cruzar en mi camino a personas que tienen esa capacidad.