He llegado al final de un año más. El 2009 ha sido un año que me ha dejado la grata satisfacción de haber dejado a un lado los fantasmas que asolaban mi horizonte desde luengo tiempo ha.
Puedo hoy decir con orgullo que este año me ha visto crecer y afianzarme en un modo de vida que no se ve afectado como otrora lo hacía por factores nimios e intrascendentes.
Dejo detrás una estela de esperanzas muertas, pero también sé que he trazado nuevas rutas sobre las cuales puedo continuar con este lerdo caminar por lo que es ya la parte media de mi existencia.
Contrario a otros años, estoy cierto que este no ha sido ni bueno ni malo, simplemente lo podría calificar como un año austero, en todos los sentidos. Sin embargo, al remontarme a pasados más lejanos puedo ver con alegría que esto en sí es ya un adelanto enorme en las conclusiones anuales de mi vida.
Han sido meses y días en los que he dejado, como siempre, el anhelo de concluir mis obras literarias. Debo decir con tristeza que dicho final no ha llegado aún, pero, tengo aún grandes esperanzas de que el año venidero podré, finalmente, dar por concluidos tan importantes proyectos.
Sobre lo que depara el año 2010, no quisiera caer en especulaciones estériles. Baste con decir que entro en él con toda la Esperanza puesta en mi destreza como ser pensante y actuante. Que lucharé con todo mi interés por la preservación de mi modus vivendi.
Sin embargo, será con el paso de las primeras semanas de este 2010 que iniciará dentro de escasas 27 horas, que podré visualizar los senderos por los que habré de transitar a efecto de continuar con nuevos bríos en esta vida tan llena de maravillas y de momentos por los que vale la pena luchar.
En este año que muere, dejo dos personas, que han sido un lastre en mi crecimiento como persona. Una de ellas me acompañó durante casi Cinco Años... para finalmente desaperecer tras una nube de dudas y decepciones. La otra persona es un simple vil gusano que no merece mayor comentario. Sin embargo, quiero que quede claro que ellos pasarán a formar parte de la historia, que no hay vuelta atrás, porque desde hace mucho he decidido que Nadie merece que me detenga a contemplar su mísera existencia...Que vivan, y que dejen vivir, es la nueva consigna.
Puedo hoy decir con orgullo que este año me ha visto crecer y afianzarme en un modo de vida que no se ve afectado como otrora lo hacía por factores nimios e intrascendentes.
Dejo detrás una estela de esperanzas muertas, pero también sé que he trazado nuevas rutas sobre las cuales puedo continuar con este lerdo caminar por lo que es ya la parte media de mi existencia.
Contrario a otros años, estoy cierto que este no ha sido ni bueno ni malo, simplemente lo podría calificar como un año austero, en todos los sentidos. Sin embargo, al remontarme a pasados más lejanos puedo ver con alegría que esto en sí es ya un adelanto enorme en las conclusiones anuales de mi vida.
Han sido meses y días en los que he dejado, como siempre, el anhelo de concluir mis obras literarias. Debo decir con tristeza que dicho final no ha llegado aún, pero, tengo aún grandes esperanzas de que el año venidero podré, finalmente, dar por concluidos tan importantes proyectos.
Sobre lo que depara el año 2010, no quisiera caer en especulaciones estériles. Baste con decir que entro en él con toda la Esperanza puesta en mi destreza como ser pensante y actuante. Que lucharé con todo mi interés por la preservación de mi modus vivendi.
Sin embargo, será con el paso de las primeras semanas de este 2010 que iniciará dentro de escasas 27 horas, que podré visualizar los senderos por los que habré de transitar a efecto de continuar con nuevos bríos en esta vida tan llena de maravillas y de momentos por los que vale la pena luchar.
En este año que muere, dejo dos personas, que han sido un lastre en mi crecimiento como persona. Una de ellas me acompañó durante casi Cinco Años... para finalmente desaperecer tras una nube de dudas y decepciones. La otra persona es un simple vil gusano que no merece mayor comentario. Sin embargo, quiero que quede claro que ellos pasarán a formar parte de la historia, que no hay vuelta atrás, porque desde hace mucho he decidido que Nadie merece que me detenga a contemplar su mísera existencia...Que vivan, y que dejen vivir, es la nueva consigna.